Última modificación: 2019-09-13
Resumen
Durante la segunda mitad del siglo XIX, un grupo importante de profesionales extranjeros llegaron a Chile a desempeñarse en el campo de la arquitectura y construcción. Con el creciente interés del gobierno por impulsar la construcción de obras públicas -como escuelas, ferrocarriles y puertos- la contratación de profesionales europeos aumentó considerablemente en este período, considerado como el inicio de la consolidación de Santiago como capital de la República. Fueron las obras públicas, ya desde entonces, las que más claramente afectaron a la vida urbana de la capital. Asimismo, el Estado apostó por la incorporación de nuevas tecnologías y competencias para impulsar el progreso, contratando profesionales extranjeros para enfrentar estos nuevos desafíos.
Si bien anteriormente en Chile ya se había contratado arquitectos extranjeros para trabajar en edificios de importancia en Santiago -como Joaquín Toesca, arquitecto de La Moneda durante el siglo XVIII-en el siglo XIX estas contrataciones evidencian una voluntad de fortalecimiento del poder que reside en el Gobierno de la joven república, lo que se manifestaría en la arquitectura. Este es el caso de Pierre Dejean y Jean Herbage, arquitectos franceses que se desarrollaron en Chile en labores entre la agrimensura, cartografía y arquitectura.
El caso de François Brunet Debaines es distinto, ya que se trata del primer arquitecto de Gobierno en el Chile Republicano. Él sería el encargado de las obras públicas más significativas del período, así como de inaugurar la enseñanza de la arquitectura en el país. Brunet fundó en 1849 el Curso de Arquitectura en la Universidad de Chile, y en 1853 editó el texto “Curso de Arquitectura” que escribió en francés, y fue posteriormente traducido al español. Para este texto, Brunet se basó fundamentalmente en los conocimientos obtenidos en la École des Beaux-Arts de París, donde estudió bajo la tutela del maestro André Marie Chatillón, mostrando una gran preocupación por el estudio de los órdenes clásicos.
Tras la muerte de Brunet en 1855, muchas de sus obras quedaron inconclusas. El Gobierno contrató a otro arquitecto francés, Lucien Henault, para ser el nuevo arquitecto de Gobierno, cargo que ocupó hasta 1866 en que fue nombrado el chileno Miguel Aldunate.
Para esta ponencia, nos centraremos en estudiar a los cuatro arquitectos franceses ya mencionados: Jean Herbage, Pierre Dejean, François Brunet Debaines y Lucien Henault. Los dos primeros dejaron su huella en Chile a través de trabajos de representación, como mapas y panoramas. Los otros dos fueron los primeros arquitectos de Gobierno, y de alguna manera plantearon un primer sesgo a la arquitectura pública chilena durante el siglo XIX. Nos interesa analizar su labor en Chile, y relacionarla con el concepto de transferencia del modelo Beaux-Arts europeo en América Latina. En este contexto, la transferencia puede considerarse como un fenómeno de dependencia e intercambio, que no ha sido siempre considerado en el estudio y reconstrucción histórica de nuestras ciudades y sus procesos formativos. El estudio de estos procesos se constituye como una manera de comprender mejor, y de manera más integral, la historia de nuestras ciudades.