Portal de Congresos de la UNLP, Congreso Internacional: el modelo beaux arts y la arquitectura en América Latina, 1870-1930

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Josep Puig i Cadafalch y el Palacio de la Luz de la Exposición de Barcelona (1915-1924)
María Luz Villarruel

Última modificación: 2019-09-13

Resumen


La Exposición Universal de Barcelona celebrada en el año 1929 supuso radicales cambios en la morfología urbana de la ciudad, siendo su naturaleza conceptual la búsqueda de identidad, enaltecimiento cívico y posicionamiento de Barcelona en la esfera internacional. Pensada inicialmente en 1905 como una Exposición de Industrias Eléctricas, para 1913 se proponía por parte de sus promotores adicionarle un sentido histórico-artístico a la exposición, derivando en la fragmentación de tres secciones diferenciales comunicadas entre sí. La transformación del espacio a partir de la confluencia de diversas expectativas políticas, significaría el pretexto de la renovación urbana que se buscaba para la ciudad, marcando un progreso efectivo en su reconversión metropolitana. En este marco, cabe destacar el proyecto de conjunto realizado para la exposición por el arquitecto catalán Josep Puig i Cadafalch (1867-1956), cuya actividad profesional no se limitaría a la práctica de la arquitectura, sino que significaría una pieza fundamental en la historia de Catalunya, por su intensa actividad política y sus aportes internacionales en materias como la arqueología y la historia del arte románico. Siendo sus obras de finales de siglo XIX y principios de siglo XX habitualmente identificadas con un lenguaje “modernista”, o más conocido como art nouveau, hacia 1911 se podrá encontrar un giro academicista en sus proyectos, materializado en el trazado de conjunto –forzosamente asimétrico por las condiciones de emplazamiento– propuesto para la Exposición de Barcelona en 1915, al ser éste concebido desde una clara composición beaux-arts. La propuesta enraizada a partir de un eje longitudinal sería coronada por la elevación del Palacio de la Luz que se localizaría en lo más alto de la montaña de Montjuic, y que debía constituir su culminación monumental al ser objetivo visual desde cualquier situación, erigiéndose como un elemento intermediario entre una fantasía teatral y una estricta realidad técnica. El encuentro transversal de ambos ejes que ordenan el proyecto del palacio se materializaría en un gran espacio central, rematado por una cúpula de colosales dimensiones, cuyo propósito radicaría en la simbolización de una linterna urbana, en un imaginario representativo de la grandilocuencia escenográfica recordando a las grandes capitales de la cultura de masas producidas bajo los parámetros del capitalismo. La dictadura de Primo de Rivera de 1923 significó el exilio de Puig i Cadafalch en 1924 y la postergación de la Exposición hasta 1929, quedando su proyecto de palacio en una mera ilusión, pero con una potencia conceptual tal que fue capaz de constituir una herencia proyectual para las futuras propuestas.

 


Palabras clave


BARCELONA; EXPOSICIÓN INTERNACIONAL; JOSEP PUIG I CADAFALCH; BEAUX-ARTS

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