Última modificación: 2018-02-05
Resumen
¿Cómo se construyó la ribera fluvial entre las localidades de San Javier y Coronda en la Provincia de Santa Fe (Argentina)? ¿Tuvo en cuenta su vulnerabilidad hídrica? ¿Es este proceso el resultado de una antropización sustentable?. Este territorio es una de las áreas de más antigua ocupación de la provincia de Santa Fe. En el siglo XVI (1573) se establece Santa Fe La Vieja (actual parque arqueológico de Cayastá), la ciudad fundada por Juan de Garay que se trasladó en el siglo XVII a su actual emplazamiento con el nombre de Santa Fe de la Vera Cruz. Esta ciudad fue el epicentro de distintos intentos de domesticación del territorio que incluyen reducciones, fuertes y estancias, situación que terminó confluyendo en el siglo XIX en la creación de colonias agrícolas, o en la conversión de pueblos en colonias. La ciudad de Coronda, por su parte, no fue ajena a este proceso y se definió como un centro poblado, primero vinculado a la pacificación del territorio provincial en el siglo XVIII y, más tarde, a la administración departamental, a la producción frutihortícola y al desarrollo de la cárcel modelo. En los siglos XX y XXI las ciudades que ocupan esta franja del territorio santafesino han ido cambiando sus dimensiones y actividades productivas pero lo que se ha mantenido inalterado es su alta vulnerabilidad hídrica dado que se desarrollan en la planicie de inundación del río Paraná por lo que, en su concepción, se han reflejado distintos paradigmas de intervención, algunos más respetuosos del paisaje y las dinámicas naturales y otros más agresivos y transformadores. Se recupera aquí la idea del rizoma como estructura resiliente para el tramo La Guardia – San Javier (Bertuzzi, 2015), se sostiene que esa estructura es aplicable para el tramo Santo Tomé – Coronda y se identifican las estrategias de antropización del paisaje, valorizando aquellas que suponen una mayor resiliencia, conservación del mismo y construcción de calidad paisajística.