Última modificación: 2016-08-16
Resumen
Por Moisés Vargas – Terán[1]
El mundo atraviesa un cambio de época, caracterizado por tendencias dominadas por la economía que producen contradicciones de un estilo de desarrollo que se ha vuelto insostenible. Marcado por una desigualdad global, agudización de la crisis ambiental particularmente por el cambio climático, el papel ambivalente de la revolución tecnológica generadora de tenciones en los mercados laborales.
La situación anterior demando una respuesta inmediata de la Organización de las Naciones Unidad y en septiembre, 2015 estableció la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible la cual se sustenta en alcanzar 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para instrumentar una serie de nuevas estratégicas y políticas, globales, regionales y nacionales para generar la igualdad y la sostenibilidad como principios rectores compartidos entre los países.
Entre los ODS destaca el No. 13 relativo con la adopción de medidas para combatir el Cambio Climático (CC) o calentamiento global y sus efectos. El cual se reconoce como el aumento de temperatura media del sistema climático terrestre observado en los últimos siglos y sus efectos.
La actividad pecuaria tiene un papel fundamental en el fenómeno del CC por los diversos factores relacionados con los sistemas de producción animal, la influencia de los seres humanos sobre el medio ambiente, que a su vez provocan la emergencia de nuevas enfermedades que afectan a los animales y al hombre o cambian sus patrones de distribución, los cuales están relacionados entre si, con mecanismos de gran complejidad y difícil valoración.
El impacto de la actividad humana en el CC repercute en la evolución epidemiológica de ciertos patógenos que pueden provocar enfermedades en los animales y en los seres humanos. En fechas recientes se ha evidenciado una aceleración de la emergencia o reemergencia de eventos epidemiológicos inesperados.
La miasis causada por la mosca del Gusano Barrenado del Ganado Cochliomyia hominivorax (Coquerel) (GBG) es un ejemplo de un patógeno que podría modificar su patrón de distribución ante un incremento de la temperatura media global. Este parasito obligado de los animales sangre caliente incluyendo al hombre, es holometábolo es decir de metamorfosis completa, pasa por las etapas de huevo, larva (3 estadios) pupa y adulto. El ciclo de vida en condiciones ideales de temperatura a 27° C y 75% de humedad relativa es de 21 días.
En el 2016 el GBG es endémico en: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, Guyana Francesa, Haití, Jamaica, Panamá (zona fronteriza con Colombia) Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela esto representa un total de 48% de los países y territorios que conforman el Continente Americano. En esos países se le ha detectado su presencia desde el nivel del mar, hasta alturas de 1.800 msnm en el Perú.
Las principales pérdidas que esta parasitosis ocasiona a la ganadería son: muerte de los recién nacidos, reducción en la producción láctea, disminución en la ganancia de peso, daños en las pieles, susceptibilidad a otras enfermedades, incremento en gastos de mano de obra técnica y profesional, compra de medicamentos, aumento en el periodo para la venta de los animales y constituye una barrera sanitaria importante para el comercio nacional e internacional de animales. El GBG es un problema del ámbito de la sanidad pecuaria, sin embargo existen numerosos reportes de casos en seres humanos y puede ser más frecuente de lo que actualmente se estima.
El GBG ha sido erradicado de Curazao, EE.UU., Islas Vírgenes de EE.UU., Islas Vírgenes del Reino Unido, Puerto Rico, México. Libia, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, mediante estrictos sistemas de control nacionales, regionales e internacionales y el uso de la Técnica de los Insectos Estériles.
El riesgo sanitario que representa el fenómeno CC para esta enfermedad sería que los limites geográficos donde actualmente esta contenida en los países endémicos se incrementen y se aumente el riesgo de reinfestación a los territorios libres, con las negativas consecuencias socioeconómicas en los sectores pecuario y de salud pública, debido principalmente al desconocimiento de la enfermedad en las nuevas zonas afectadas.
La forma de mitigar esta situación sería: 1) reforzamiento de los servicios veterinarios, ganaderos y de salud pública, para que identifiquen y promuevan sistemas de producción animal respetuosos con el medio ambiente y los métodos adecuados de bioseguridad para garantizar una mejor prevención y control del GBG; y 2) realizar análisis de factibilidad para la eliminación del GBG en los países actualmente endémicos. En esta forma al combatir de manera eficiente al GBG se contribuirá en gran medida a luchar contra el hambre, reducir la pobreza, la inseguridad alimentaria y la desigualdad, apoyando el cumplimento de los 17 ODS.
[1] Especialista Internacional de Salud Animal moisesvargasteran@gmail.com