Última modificación: 2016-08-09
Resumen
La demanda global de agua para soportar la demanda de bienes y servicios viene en aumento durante los últimos años y se prevé que aumente más debido al crecimiento de la población y la necesidad de producir mayor cantidad de alimentos. Sumado a esto, como efecto el cambio climático han cambiado los regímenes climáticos de algunas regiones, alterando los periodos de sequía y lluvia, principalmente en las regiones tropicales. A partir de esto, se proponen sistemas de cosecha de agua que permitan almacenar los excesos de agua y poder usarlos en los periodos secos sin que se interrumpa la producción de alimentos. En la región de la Altillanura de Colombia se evidencia estos efectos del cambio climático, generando perdidas a los productores de ganado bovino principalmente, debido a la falta de recurso hídrico en la época seca. Esta actividad económica hace parte de los sistemas tradicionales de la región. basados en lo anterior, el presente estudio tiene como objetivos; 1) caracterizar las condiciones climáticas del área de estudio con énfasis en la dinámica de la precipitación (frecuencia – intensidad), 2) estimar el potencial de cosecha de agua de la infraestructura instalada en un sistema a pequeña escala de producción bovina. La información para el análisis del sistema fue recopilada de la estación pluviométrica propia de la finca, se tomaron datos diarios de precipitación (mm) del periodo de 2009 – 2014. Asimismo, se calcularon las dimensiones de la infraestructura instalada en el sistema de producción. Entre los resultados destacados se determinó que la región presenta un régimen de lluvias monomodal, donde el periodo de lluvias se presenta entre los meses de abril y octubre y el periodo seco de noviembre a marzo, y se evidenció variabilidad intraestacional y variabilidad interanual de acuerdo con los periodos estudiado. Por otro lado, el potencial de cosecha de agua de acuerdo con la infraestructura para la producción agropecuaria, fue 822.5 m3 de agua al año que permite recolectar 2,8 veces el reservorio previsto en el sistema, lo que demuestra que puede llegar a ser una fuente sostenible de agua para el ganado en el periodo de sequía basados en que el consumo anual de agua del ganado es de 541,2 m3 (el consumo de agua corresponde únicamente al establo). En conclusión, el sistema de cosecha de agua implementado en un sistema de producción pecuario se convierte en una estrategia que permite la capacidad de adaptarse al cambio climático (incluida la variabilidad climática y los cambios extremos), mitigando los daños potenciales y aprovechando las consecuencias positivas que se generan en el entorno, de esta manera garantizando que los productores a pequeña escala y de regiones con temporalidad climática marcada continúen manteniendo la producción en todo el año, lo que conlleva a que se garantice bienestar social de estos.