El trabajo tiene por objeto analizar el alcance de la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia en mayo de 2006 y el impacto en las relaciones bilaterales energéticas con los dos países a los que Bolivia suministra gas: Brasil y Argentina.

La nacionalización decretada por el gobierno de Evo Morales y, en particular las particularidades de su proceso de implementación, afectaron los intereses de Brasil al menos de tres maneras; por la obligada migración de contrato de las operaciones de PETROBRAS en Bolivia, por la nacionalización de las dos refinerías que PETROBRAS tenía en Bolivia y por elprecio del gas que Bolivia vende en Brasil. La respuesta fue una deliberada estrategia de disminución de la dependencia energética de Brasil de su vecino país, la disminución de inversiones de PETROBRAS en Bolivia y por tanto el debilitamiento de los impulsos de integración en materia energética.

En el caso de Argentina, país que entraba de lleno en una crisis energética y pérdida del autoabastecimiento, el suministro de gas desde Bolivia significó, a pesar de los inconvenientes, el fortalecimiento de los lazos de cooperación entre ambos países.