Última modificación: 2012-07-10
Resumen
La creciente intensificación de la agricultura ha expandido el uso de herbicidas, los cuales actualmente constituyen más del 70% de los productos fitosanitarios importados en Uruguay. Aunque su uso está restringido en muchos países desarrollados, los herbicidas triazínicos como la atrazina (2-chloro-4-ethylamino-6-isopropylamino-1,3,5-triazina) son de los más empleados en cultivos de soja, maíz, sorgo y caña de azúcar. Son tóxicos y altamente persistentes en el medio ambiente, particularmente en los cursos de agua. En los últimos años, esporádicamente, se ha detectado atrazina en las cuencas de ríos del sur y oeste de Uruguay, que son fuente para el suministro de agua potable.
El principal mecanismo de atenuación de la contaminación por atrazina in situ es la degradación biológica llevada a cabo por comunidades de bacterias nativas. Este mecanismo, el cual ocurre naturalmente, podría ser utilizado como una herramienta de biorremediación frente a una contaminación por atrazina en aguas que ingresan a una planta potabilizadora de agua. La factibilidad de aplicar un proceso de biorremediación depende de encontrar bacterias capaces de degradar rápida y con alta afinidad la atrazina y sus intermediarios metabólicos, que dejen una concentración residual del herbicida por debajo de la tolerada y que mantengan su capacidad catabólica estable.
En este trabajo se obtuvieron consorcios de bacterias degradadoras de atrazina a partir de enriquecimientos inoculados con agua y biomasa retenida en distintas plantas potabilizadoras de agua de Uruguay. Dichos consorcios se obtuvieron sometiéndolos a distintas fuentes de presión de selección (temperatura, fuentes alternativas de nitrógeno, concentraciones altas y bajas de atrazina). Se realizó la caracterización fisiológica y molecular (análisis de comunidades y presencia de genes de la vía de degradación de la atrazina) de los consorcios bacterianos que presentaron mayor estabilidad en la actividad degradadora luego de sucesivos repiques.